La serie de tarjetas gráficas Titan de Nvidia siempre ha sido un nivel aparte. Su último modelo no es una excepción. No solo supera ampliamente a la Titan de hace dos años. Es que es la gráfica única más potente que hay ahora mismo. El exceso se paga caro. La Titan X cuesta 999 dólares.
El secreto de la Titan X no es ningún secreto. En lugar de la arquitectura de procesadores Kepler de la anterior versión, la nueva se basa en arquitectura Maxwell. La nueva generación se traduce en menos consumo y unas cifras más estratosféricas, con 12GB de memoria GDDR5 VRAM, y nada menos que 3072 núcleos CUDA. Traducido a transistores, estamos hablando de más de 8.000 millones de ellos. La Titan X también bate ampliamente a la Nvidia GTX 980. Solo el sistema de memoria alcanza un ancho de banda máximo de 336,5 GB/s, un 50% más que el de la GTX 980.
¿Qué significa esto en términos de juego? En primer lugar juego fluido en 4K. Según la informacion ofrecida por la propia Nvidia, la Titan X es perfectamente capaz de ejecutar juegos actuales como Dying Light, Shadow of Mordor, o Far Cry 4 en UHD o 4K, con la calidad gráfica al máximo, y a una respetable tasa de 40 fotogramas por segundo.
El segundo uso para el que esta bestia será muy útil es la realidad virtual. La Titan X es la gráfica que se ha utilizado en las últimas demos de juegos y entornos de VR en la Game Developers Conference. Otros visores con mucho futuro como el Vive de HTC han logrado funcionar con una GTX 980, pero es una cuestión de tiempo que los monitores 4K y los visores de realidad virtual pidan más potencia de la mano de nuevos videojuegos.
La Nvidia Titan X tiene un precio de 999 dólares. El mismo que tenían la Titan Black y la Titan original en sus respectivos lanzamientos. Este es el vídeo de presentación de la tarjeta gráfica:
Especificaciones: